El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una condición neurológica crónica que afecta aproximadamente al 3% de los adultos, estimación global basada en estudios epidemiológicos internacionales, manifestándose principalmente a través de hiperactividad, impulsividad y falta de atención. Aunque comúnmente se asocia con la infancia, el TDAH en adultos ha ganado reconocimiento en las últimas décadas, revelando tanto beneficios como desafíos asociados a su diagnóstico en etapas avanzadas de la vida.
El Alivio de un Diagnóstico Tardío
Para muchos adultos, recibir un diagnóstico de TDAH puede ser esclarecedor. Explica dificultades persistentes en la concentración, la memoria y la planificación que, a menudo, se atribuían a otros factores o se enmascaraban. Una persona anónima diagnosticada a los 37 años, describe esta revelación como una forma de autoaceptación: «Significa que podes perdonarte a vos mismo las dificultades que tenes, y que otras personas también pueden hacerlo». Este entendimiento puede conducir a tratamientos que faciliten las actividades cotidianas y mejoren la calidad de vida.
Desafíos y Estigmas Asociados
Sin embargo, un diagnóstico en la adultez también conlleva desafíos. El estigma asociado a los trastornos mentales puede afectar la autoestima y las relaciones interpersonales. Además, la etiqueta de TDAH puede influir en la percepción que otros tienen de la persona, generando prejuicios en entornos laborales y sociales. Es crucial abordar estos estigmas mediante la educación y la sensibilización, promoviendo una comprensión más profunda del TDAH.
Importancia de un Diagnóstico Preciso
Un diagnóstico preciso es esencial para evitar malentendidos y tratamientos inadecuados. Dado que el TDAH en adultos puede coexistir con otros trastornos mentales o neurológicos. Esto garantiza que los individuos reciban el apoyo y las intervenciones adecuadas, mejorando su bienestar general.
El diagnóstico de TDAH en adultos puede ser una herramienta poderosa para la autoaceptación y la mejora de la calidad de vida. Sin embargo, es esencial equilibrar los beneficios con la conciencia de los posibles desafíos, como el estigma y la necesidad de diagnósticos precisos. Fomentar una comprensión integral del TDAH y promover entornos de apoyo puede transformar esta realidad en una oportunidad para el crecimiento personal y la integración social.
En Éticos contamos con medicamentos reconocidos por la sociedad médica, específicos para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), entre ellos Cognil y Neocognil.
Cognil
Cognil contiene metilfenidato como principio activo y está indicado para el tratamiento del TDAH y la narcolepsia. La dosificación debe ser individualizada según el criterio médico y las necesidades del paciente.
Neocognil
Neocognil contiene dexmetilfenidato y está indicado para el tratamiento del TDAH en niños a partir de los 6 años, como parte de un programa integral que incluye medidas sociales, educacionales y psicológicas.
ADVERTENCIA
ES FUNDAMENTAL DESTACAR QUE TANTO COGNIL COMO NEOCOGNIL SON MEDICAMENTOS CONTROLADOS Y DEBEN SER PRESCRITOS EXCLUSIVAMENTE POR UN MÉDICO ESPECIALISTA.
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